Imagina poder clasificar tus pensamientos
como si de un carpesano se tratara,
o imagina poder controlar tus sentimientos
como un jefe a sus empleados.
Sabrías lo que te pasa,
podrías elegir si archivarlo
o controlar ese sentimiento
para poder eliminarlo
o disfrutarlo
o qué sé yo.
Y es que paso las noches pensando
en cómo podría
poner algo de orden al caos de mi cabeza,
pero todo lo que saco
son ideas sin valor
que no me llevan a ninguna parte,
y estoy cansada.
Cansada de dar vueltas
sin saber a dónde voy,
cansada de tener miedo
por acabar vencida por mis propios miedos,
aunque suene paradójico.
Cansada de que me cueste decidir,
mirar por mi
o simplemente vivir.
Y lo peor de todo es
cuando alguien te pregunta
que qué te pasa y no sabes ni siquiera contestar.
Hoy por hoy
mi respuesta es más bien nula,
un "no sabe no contesta"continuo,
luchando por encontrar la respuesta.
martes, 14 de julio de 2015
pensamientos.
Etiquetas:
agobio,
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miércoles, 1 de julio de 2015
música y vida.
ska-p en los altavoces,
buena gente al rededor,
brisa de playa soplando,
y el mar con ruido ensordecedor.
me di cuenta de que sentía más
de lo que pedía,
de que pensaba más
de lo que lograba decir,
y aún así me entendían.
puedo decir que me siento mejor
desde que me dejé disfrutar.
me dejé ser feliz,
algo tan simple como eso,
y lo mejor es que funcionó.
y es que muchas veces se nos olvida
que tenemos derecho a pasarlo bien,
a no sufrir tanto
y vivir más.
que está muy bien ser responsable,
pero también hay que serlo de nuestra propia felicidad.
y así,
entre buenos amigos y buena música,
me doy cuenta de lo tonta que he sido,
de que he hecho las cosas mucho más difíciles
de lo que realmente son,
y de que ese es el fallo de la mayoría de gente.
buena gente al rededor,
brisa de playa soplando,
y el mar con ruido ensordecedor.
me di cuenta de que sentía más
de lo que pedía,
de que pensaba más
de lo que lograba decir,
y aún así me entendían.
puedo decir que me siento mejor
desde que me dejé disfrutar.
me dejé ser feliz,
algo tan simple como eso,
y lo mejor es que funcionó.
y es que muchas veces se nos olvida
que tenemos derecho a pasarlo bien,
a no sufrir tanto
y vivir más.
que está muy bien ser responsable,
pero también hay que serlo de nuestra propia felicidad.
y así,
entre buenos amigos y buena música,
me doy cuenta de lo tonta que he sido,
de que he hecho las cosas mucho más difíciles
de lo que realmente son,
y de que ese es el fallo de la mayoría de gente.
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