¿Sabes? Estar contigo es...
como cuando a un niño le regalan el juguete que tanto a pedido,
o como si a un pobre le toca la lotería.
Algo así como que todo lo malo desaparece,
sientes que eres feliz,
aunque sea por ese momento de ilusión
y piensas que nunca va a acabar.
Aunque quererte es,
más o menos,
como entrar en una casa abandonada
en plena noche del 31 de Octubre:
está ese miedo al entrar que te paraliza;
aunque sabes que te lo vas a pasar bien,
o esas ganas de seguir adelante y llegar hasta el final
pero también de irte corriendo y no mirar atrás...
Y es que, ¿sabes?
no quiero quererte,
no quiero tenerte, no..
porque lo bueno siempre se acaba,
y no quiero que te acabes.
A.
A.