lunes, 14 de julio de 2014

Muchas veces he pensado en que luchar no sirve para nada, es decir, que para qué luchar si cuando consigas lo que buscabas, tendrás que luchar por algo más.

Pero después pienso en esa satisfacción cuando lo consigues, en ese "ya falta poco" cuando ves que todo empieza a salirte bien, en esos segundos de subidón después de ver que has podido con ello, y eso es lo que hace que siga luchando.

Y es que puede que, al fin y al cabo, la vida consista en eso. En luchar ya no por lo que quieres, sino por la satisfacción de haberlo conseguido, por sentirte fuerte y que nada consiga pararte. 

Igual no es nada de eso en lo que consista la vida, yo qué sé. Pero sé seguro que eso es una de las cosas de las que nos mueven a seguir soportando tantas movidas, 
¿o no?


                                                                                                                                             A.

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