domingo, 17 de agosto de 2014

vivir.

He salido a hablar con las olas
sólo porque sabía que ellas
se romperían antes que yo.

He mirado durante horas la luna
pensando que me iluminaría un poco entre tanta oscuridad.

He escuchado tan alta la música
queriendo apagar hasta mi
último pensamiento.

He bailado, cantado y gritado
como si no hubiera mañana,
esperando realmente que no lo hubiera.

Y es que por muchas cosas que haga
es inevitable el pensar,
es imposible huir de los problemas para siempre
y es increíble cómo a pesar de eso seguimos intentándolo.

Pero si alguna vez no intentáramos huir
no veríamos lo absurdo que resulta,
y no nos daríamos cuenta
de que si no intentamos vivir más,
hacer más cosas que nos apetecen,
no tendría sentido seguir aguantando
esas cosas que nos impulsan
a hablar con el mar,
mirar al cielo,
cantar,
bailar,
gritar,
vivir.

                                                                                                                                             A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario